martes, 28 de octubre de 2008

Convocatoria a participar

Compañer@s estudiantes y ciudadanía en general, somos alumnos univesitarios y nuestra propuesta no persigue fines políticos sino más bien sociales. Aunque consideramos difícil separar la consecuencia política de nuestros actos, no deseamos caer en el oportunismo partidista, como penosamente hace poco lo manifestaron algunos alumnos de derecho, patrocinados por el PRI, el cual se encuentra en campaña de denuncia contra el actual gobierno como un acto temprano de proselitismo. Por esta razón, nos apegamos más a la convicción del bien común, la importancia social del tijuanense y nuestra decisión a reaccionar frente al fracaso de las instituciones de seguridad pública.

Hoy en día descaradamente sabemos que las redes de corrupción en los altos y medios mandos policíacos es una causa flagrante de los continuos asesinatos; su ineptitud también desde luego, así como el poco o nulo compromiso con la ciudadanía. Los policías han demostrado ser empleados gubernamentales que se dedican a extorsionar y cuando quieren hacen su trabajo, son prepotentes y tienen (o se dan) el permiso de participar directamente en la delincuencia. Estás hipócritas y cínicas corporaciones de seguridad en su incompetencia han creado al cáncer del narcotráfico, se les ha salido de las manos ya. Hoy esta enfermedad se encuentra por todos lados, matando a quien quiere, a la hora que quiere y donde quiere, ya era previsible que se iba a llegar a esto, pareciera que vivimos a la mitad de un estado de guerrilla, gobernado por personas soberbias que oscuramente manejan intereses en ambos bandos.

Por estas y otras razones hemos decido levantar esta convocatoria para que el estudiantado y la ciudadanía se organice y difunda el mensaje de su importancia y compromiso social. Nosotros tenemos la firme convicción de que la comunidad estudiantil, no sólo universitaria sino también de otros niveles educativos, así como el importante apoyo de la ciudadanía en general, lograremos realizar acciones que demostrarán el verdadero malestar que se vive por doquier. Enviaremos un mensaje de presencia para abiertamente denunciar la corrupción actual y, consecuentemente, actuar en contra de ella.

Hemos abierto este blog como una de las acciones a realizar para que envíe un mensaje concreto apoyado en datos y reflexiones a las autoridades. Te invitamos a participar enviando colaboraciones ya sean testimonios, fotografias, ilustraciones, videos, etc., al correo ciudadincomoda@gmail.com. Es necesario nutrirlo de información y propuestas para que no se vuelva un mero espacio de denuncia inerte. Esperamos tu participación.

Una de nuestras acciones que consideramos como iniciales es la de recuperar la oralidad, pero no como mera plática banal sobre lo que sucede en nuestra ciudad, sino apoyada en datos y hechos, en eso andamos en este momento. Así que te agradeceríamos que pasaras la voz para que otros también lo hagan.

Estudiantes, trabajadores, ciudadanía en general:

Somos el futuro, sí. Pero es necesario darnos cuenta de que Hoy, somos el presente.

1 comentario:

Mavi Robles-Castillo dijo...

La ciudad incómoda o que incomoda.

El radio de alcance de la violencia ha incrementado, eso es incuestionable. Las ciudades más afectadas se han unido a través de movimientos pacíficos ciudadanos como respuesta a la incertidumbre y el temor en el que se vive, marchas, manifestaciones, juntas, etc. Así sigue la lista de actividades llevadas a cabo por a ciudadanía con el objeto de contrarrestar esto, sin embargo la violencia es inherente al ser humano, no porque así lo deba ser, sino porque así hemos resuelto históricamente nuestras diferencias(o lo que sentimos es una amenaza contra nuestro ser), es decir esto no es nada nuevo, cambian los móviles pero no la forma.

En primera instancia tenemos una sociedad mexicana educada en el disimulo y la irresponsabilidad, una sociedad machista y una sociedad autodestructiva. Cierto soy mexicana y no soy la primera en decirlo, tal vez llamar a las cosas por su nombre les suene a pesimismo, lo entiendo.

Si pensamos en esos factores y revisamos nuestra historia política, social y cultural podríamos mejor bajar la guardia y esperar lo peor. No obstante creo que muchos mexicanos, por lo menos los más, tenemos agallas e inteligencia para combatir esto.

El problema radica en que combatir a los facinerosos que se asocian para delinquir, es lo mismo que combatir a nuestro propio gobierno, nuestras costumbres y nuestro significado de vida como mexicanos.

No represento a ningún partido, no me importa hacerlo, pero seamos sinceros con esta estructura política, social y cultural no podremos combatir la violencia.

Necesitamos pensar en una autentica revolución de ideas, hábitos, costumbres y contexto y ella debe ser guiada por la sociedad pensante, por la masa autònoma que podemos ser, contrario a lo que se nos diga.

Pensar en una ciudad incómoda es muy interesante y pensar en reconstruir una ciudad que incomode es aún más seductor.